Toda sociedad posee un sistema de organización o funcionamiento que se vincula estrechamente con el territorio habitado, la población que compone a dicho territorio y una forma orgánica de funcionamiento que se la ha dado el nombre de poder.
Se puede decir que estos son los tres (03) elementos fundamentales y esenciales de todo estado o nación.
Podemos definir el territorio como la extensión de espacio terrenal, espacial y marítimo que delimita a una nación o país de otra. Mas debemos aclarar que, toda extensión, de las antes mencionadas, deben poseer un grupo de habitantes (seres vivos) o población para que sea considerado como territorio en sí.
A toda población que habita cualquier territorio ejerce soberanía sobre este; pues esta reside en cada uno de sus habitantes. Por esta razón se dice que cada pueblo es soberano en sí mismo.
La población que habita sobre cualquier territorio en particular posee una forma o estructura de gobierno que le permite organizar de modo alguno a la sociedad. Este tipo de formas o estructuras son llamadas, Estados. Cabe destacar que los términos estado y gobierno son completamente distintos entre sí. Hay quienes creen que el estado y el gobierno son las mismas cosas. Como se dijo en principio, el estado, para que sea considerado como tal debe poseer los tres elementos fundamentales que lo conforman (territorio, población y poder); mientras que el gobierno es quien establece las políticas (económicas y sociales) que regirán sobre el estado y que se convierten en deberes de todos y todas aquellas personas que habitan al mismo.
Una vez aclarada las diferencias entre los términos: estado y gobierno; mencionaremos la distribución orgánica y las formas de poder que posee el estado venezolano, en particular.
Nuestro estado se encuentra dividido en: gobierno nacional, estadal y municipal. A esta división se le conoce con el nombre de político territorial. Como podemos ver, el municipio es la unidad básica orgánica de todo estado. Es importante señalar que de la definición de estado nace la idea de algunos gobernantes de creerse un estado dentro del estado. Por esa razón se consideran autónomos; además que nuestras leyes, así lo permiten.
Todo ello conlleva a la “descrentalización” y desarticulación entre el gobierno nacional y los otros gobiernos. Muchos son los que defienden el desmembramiento del estado o lo que se conoce con el famoso término de: descentralización.
De todas estas malas concepciones sobre el estado y la desvinculación entre sus poderes surgen la desorganización, el incremento de los problemas particulares de cada clase social y la indisciplina. Señalaremos que, el termino descentralización proviene del estado “democrático” burgués pues viene a contradecir el termino centralización o planificación organizada establecida por Vladimir Ulianov (lenin), para la concepción y conformación de una nueva estructura de estado.
Volviendo al tema del la organización y distribución del poder en el estado venezolano, continuaremos, mencionando, la división de los poderes que conforman a éste.
El estado venezolano distribuye el poder o los poderes de la siguiente forma:
1. Ejecutivo (presidente y ministros).
2. Legislativo (asamblea nacional y diputados)
3. Judicial (tribunales y fiscalía).
4. Moral o ciudadano (defensoria del pueblo).
5. Electoral (consejo nacional electoral).
De este modo, el estado venezolano distribuye los poderes en virtud de ofrecer la mejor respuesta posible a todos sus habitantes. Bueno, por lo menos así se encuentra establecido en teoría. De una forma parecida a la que se enumero anteriormente los estados y municipios ejercen su función de estados “autónomos”.
Cabe destacar que todas esas estructuras de poder no contemplaban el cuarto poder (moral o ciudadano), a pesar que nuestro libertador propuso su conformación durante la promulgación de su discurso en angostura, en el año 1815 de nuestra historia nacional. No es hasta el año 1999 - con la nueva propuesta de constitución – que se establece como poder en sí.
Todos esos poderes fueron creados bajo estamentos neoliberales y capitalistas, y por esta razón obedecerán a este tipo de estructuras. He allí el reto de transformar todas estas estructuras pues se encuentran completamente desfasadas con la idea de conformar un estado social de derecho y justicia, y la de establecer una sociedad nueva (la socialista).
Como podemos ver, el reto que tiene nuestra sociedad ante sí, y sobre todo nuestra juventud es el de analizar e investigar, y contribuir, por medio de este ultimo, a la transformación del estado “democrático” burgués que posee nuestra sociedad y por el cual aún se rige.
Es hora de contribuir al establecimiento del nuevo estado (socialista) y al derrocamiento del viejo (democrático burgués) para consolidar la sociedad que se encuentra en construcción.
Debemos profundizar en el estudio y la lectura de tipo socializada, para la comprensión colectiva de todos nuestros hechos históricos. Debemos investigar nuestro pasado, revisar nuestro presente y verificar si los hechos del pasado vuelven a repetirse; además, debe planificarse todo lo que vaya a realizarse para minimizar los errores que puedan cometerse y no repetir hechos pasados.
Todos estamos llamados a la transformación de nosotros mismos e implícitamente a la transformación de nuestra actual sociedad.
Se puede decir que estos son los tres (03) elementos fundamentales y esenciales de todo estado o nación.
Podemos definir el territorio como la extensión de espacio terrenal, espacial y marítimo que delimita a una nación o país de otra. Mas debemos aclarar que, toda extensión, de las antes mencionadas, deben poseer un grupo de habitantes (seres vivos) o población para que sea considerado como territorio en sí.
A toda población que habita cualquier territorio ejerce soberanía sobre este; pues esta reside en cada uno de sus habitantes. Por esta razón se dice que cada pueblo es soberano en sí mismo.
La población que habita sobre cualquier territorio en particular posee una forma o estructura de gobierno que le permite organizar de modo alguno a la sociedad. Este tipo de formas o estructuras son llamadas, Estados. Cabe destacar que los términos estado y gobierno son completamente distintos entre sí. Hay quienes creen que el estado y el gobierno son las mismas cosas. Como se dijo en principio, el estado, para que sea considerado como tal debe poseer los tres elementos fundamentales que lo conforman (territorio, población y poder); mientras que el gobierno es quien establece las políticas (económicas y sociales) que regirán sobre el estado y que se convierten en deberes de todos y todas aquellas personas que habitan al mismo.
Una vez aclarada las diferencias entre los términos: estado y gobierno; mencionaremos la distribución orgánica y las formas de poder que posee el estado venezolano, en particular.
Nuestro estado se encuentra dividido en: gobierno nacional, estadal y municipal. A esta división se le conoce con el nombre de político territorial. Como podemos ver, el municipio es la unidad básica orgánica de todo estado. Es importante señalar que de la definición de estado nace la idea de algunos gobernantes de creerse un estado dentro del estado. Por esa razón se consideran autónomos; además que nuestras leyes, así lo permiten.
Todo ello conlleva a la “descrentalización” y desarticulación entre el gobierno nacional y los otros gobiernos. Muchos son los que defienden el desmembramiento del estado o lo que se conoce con el famoso término de: descentralización.
De todas estas malas concepciones sobre el estado y la desvinculación entre sus poderes surgen la desorganización, el incremento de los problemas particulares de cada clase social y la indisciplina. Señalaremos que, el termino descentralización proviene del estado “democrático” burgués pues viene a contradecir el termino centralización o planificación organizada establecida por Vladimir Ulianov (lenin), para la concepción y conformación de una nueva estructura de estado.
Volviendo al tema del la organización y distribución del poder en el estado venezolano, continuaremos, mencionando, la división de los poderes que conforman a éste.
El estado venezolano distribuye el poder o los poderes de la siguiente forma:
1. Ejecutivo (presidente y ministros).
2. Legislativo (asamblea nacional y diputados)
3. Judicial (tribunales y fiscalía).
4. Moral o ciudadano (defensoria del pueblo).
5. Electoral (consejo nacional electoral).
De este modo, el estado venezolano distribuye los poderes en virtud de ofrecer la mejor respuesta posible a todos sus habitantes. Bueno, por lo menos así se encuentra establecido en teoría. De una forma parecida a la que se enumero anteriormente los estados y municipios ejercen su función de estados “autónomos”.
Cabe destacar que todas esas estructuras de poder no contemplaban el cuarto poder (moral o ciudadano), a pesar que nuestro libertador propuso su conformación durante la promulgación de su discurso en angostura, en el año 1815 de nuestra historia nacional. No es hasta el año 1999 - con la nueva propuesta de constitución – que se establece como poder en sí.
Todos esos poderes fueron creados bajo estamentos neoliberales y capitalistas, y por esta razón obedecerán a este tipo de estructuras. He allí el reto de transformar todas estas estructuras pues se encuentran completamente desfasadas con la idea de conformar un estado social de derecho y justicia, y la de establecer una sociedad nueva (la socialista).
Como podemos ver, el reto que tiene nuestra sociedad ante sí, y sobre todo nuestra juventud es el de analizar e investigar, y contribuir, por medio de este ultimo, a la transformación del estado “democrático” burgués que posee nuestra sociedad y por el cual aún se rige.
Es hora de contribuir al establecimiento del nuevo estado (socialista) y al derrocamiento del viejo (democrático burgués) para consolidar la sociedad que se encuentra en construcción.
Debemos profundizar en el estudio y la lectura de tipo socializada, para la comprensión colectiva de todos nuestros hechos históricos. Debemos investigar nuestro pasado, revisar nuestro presente y verificar si los hechos del pasado vuelven a repetirse; además, debe planificarse todo lo que vaya a realizarse para minimizar los errores que puedan cometerse y no repetir hechos pasados.
Todos estamos llamados a la transformación de nosotros mismos e implícitamente a la transformación de nuestra actual sociedad.
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